En casi todos los hogares hoy hay perro, gato o, al menos, una tortuga. Bien, hasta los peces pueden transmitir zoonosis. Cuáles son las más comunes y cómo cuidar para que no ocurra la infección.
En la mayoría de los hogares hay mascotas. La convivencia con animales domésticos, independientemente de sus posibles funciones específicas dentro de los hogares (tan diversas como guardar la casa, la custodia ocasional de niños, o la caza de roedores) puede ser muy beneficiosa para niños y adultos, ya que gatos, perros, hámsters, cobayos, conejos, aves, peces, tortugas o pequeños reptiles proporcionan, cuando menos, compañía, y para los niños contribuyen además al aprendizaje en la toma de responsabilidades (limpieza, alimentación, paseos, etc).
Sin embargo, la convivencia con animales domésticos no está exenta de riesgos para la salud. Desde simples alergias -el pelo de gatos y perros, por ejemplo, puede ser un factor sensibilizante-, hasta enfermedades con mayores complicaciones pueden darse si esa convivencia con los animales no tiene los controles necesarios como son, visita al veterinario y vacunación.
Las enfermedades transmitidas por animales a las personas se denominan zoonosis. Te presentamos las más comunes, y que pueden ser transmitidas por animales domésticos.
Mendoza en el mapa de zoonosis
El Dr. Juan Ignacio Dapás, reconocido infectólogo mendocino, nos indica que lo primero a tener en cuenta al tiempo de tener una mascota, es hacerlo de una manera responsable. Esto es, vigilando el calendario de vacunación y que el animal sea reconocido por un veterinario asiduamente.
“Las enfermedades más comunes transmitidas en casa por un animal pueden ser: rabia, arañazo de gato, toxoplasmosis o psitacosis, entre otras varias”, señala.
Veamos algunas de ellas:
RABIA: “Tanto gatos como perros pueden transmitir esta zoonosis. Ocurre por mordedura, arañazos o al lamer mucosas o heridas de las personas”, señala Dapás. Como prevención aconseja vacunar al animal anualmente y evitar que ande suelto por la calle, en contacto con otros animales.
La rabia es una infección aguda (grave y de corta duración) de los mamíferos, especialmente de los carnívoros, que se caracteriza por irritación del sistema nervioso central seguida de parálisis y muerte, y que se contagia por la mordedura de animales infectados. Toda mordedura a una persona debe ser atendida por un especialista, quien administrará suero antirrábico.
ARAÑAZO DE GATO: Es una enfermedad bacteriana transmitida fundamentalmente por gatos pequeños, de menos de 6 meses, aunque los más grandes también la pueden transmitir. Se estima que la mitad de los felinos domésticos portan en sus uñas al agente causante de este padecimiento, la bacteria Bordetella.
El Dr. Dapás explica que el Arañazo de Gato se manifiesta por fiebre y puede estar asociada a adenomegalias, es decir aumento de tamaño de ganglios linfáticos. “El tratamiento es en base a antibióticos y solo suele ser grave en personas inmunocomprometidas. El padecimiento causa inflamación de los ganglios localizados en axilas o cuello, durante 1 o 2 meses, junto con malestar general, falta de apetito, dolor de cabeza y fiebre”.
ENFERMEDAD DE LYME, no se han dado casos en Argentina ni en Mendoza.
Hay algunas INFECCIONES PARASITARIAS que se pueden transmitir sobre todo a los niños desde perros y gatos. Los parásitos viven a expensas de otros seres vivos y pueden clasificarse en externos o internos. Los hay microscópicos, como los protozoarios, o aquellos de mayor tamaño y que son visibles, como pulgas, garrapatas o lombrices intestinales.
El riesgo mayor es en los niños porque suelen ser ellos quienes tienen un contacto más estrecho con estas mascotas. La prevención se da manteniendo la higiene de manos y rostro.
SALMONELOSIS: El Dr. Juan Dapás indica que hay especies de animales exóticos, como lagartos, iguanas o tortugas, que pueden transmitir enfermedades basadas en la salmonella, que provoca cuadros diarréicos y gastrointestinales. En niños pequeños se han dado casos graves en los que microorganismos llegan a infectar la sangre y pueden generar meningitis. El tratamiento exige el uso de penicilinas y dieta rica en frutas, verduras y agua.
PSITACOSIS: “Los loros y catas pueden transmitir esta enfermedad respiratoria que puede ser causa de neumonía atípica en los seres humanos”, explica el infectólogo mendocino.
El agente causante es la bacteria Chlamydia psittaci, que se transmite del excremento de las aves a los humanos; genera fiebre, debilidad, dolor de cabeza, vómito, tos seca, dificultad respiratoria y, lo más grave, la posibilidad de aborto en mujeres embarazadas. Se combate eficazmente con antibióticos.
BACTERIAS. Otro tema mencionado por la comunidad médica es que tanto perros como gatos pueden ser reservorio de una bacteria llamada staphylococcus aureus meticilino que puede provocar infecciones cutáneas como celulitis, forúnculos, abscesos.
“Los cuadros pueden repetirse y es en estos casos cuando la mascota, además de los convivientes del paciente, funcionan como reservorio de la bacteria”, indica Dapás.
TOXOPLASMOSIS: Afecta principalmente a los gatos, y es generada por el protozoario Toxoplasma gondii, que se disemina mediante comida contaminada con orina y excremento de animales infectados.
“Es una enfermedad grave para personas con bajas defensas y para embarazadas ya que puede generar problemas en el feto. En este sentido, es muy importante que el obstetra haga el análisis a las mujeres que desean embarazarse o que ya están embarazadas para actuar según sus resultados”, aconseja el especialista en Infectología.
En cuanto a la prevención de esta enfermedad, “es no comer carne cruda o mal cocida, comer frutas y verduras bien lavadas y eventualmente peladas, evitar el contacto con las excretas de los gatos o la tierra del jardín donde pueden haber estado gatos propios o ajenos”.
Juan Ignacio Dapás indica que lo más importante cuando hay duda sobre una posible zoonosis es consultar con el médico, ya que todas tienen tratamiento cuando se descubren tempranamente.
Prevención
Muchas de las zoonosis pueden evitarse cuando se siguen medidas adecuadas en la convivencia con animales, entre ellas:
• Someter a toda mascota a revisión periódica con el veterinario. Un programa de control parasitario correcto, inmunización adecuada y tratamiento oportuno de enfermedades previene prácticamente todos los padecimientos infecciosos.
• Utilizar guantes al limpiar las áreas y casa asignadas a la mascota, o al recoger y eliminar sus excretas y orina. Después de efectuar esta labor, el amo deberá lavarse con agua y jabón las manos u otras zonas que hayan entrado en contacto.
• Enseñar a los niños que no deben acercarse a la cara del animal ni jugar bruscamente con él, ya que es un ser viviente que al sentir dolor o maltrato tiene el impulso de defenderse.
• Recoger las excretas de la mascota cuando las elimina en lugares públicos.
• Lavarse las manos con agua tibia y jabón luego de jugar o cuidar animales, en especial antes de comer.
• Las personas con sistema de defensas debilitado no deben acudir a competencias o exhibiciones de animales.
• Toda mujer embarazada debe reportar a su médico la presencia de mascotas en casa, sobre todo gatos, para acordar medidas de higiene y prevención.
• Al salir al bosque, playa o selva, se debe tratar con respeto a los animales de granja o salvajes, y no jugar con ellos ni retarlos.
• Al salir de camping asegúrese de que el lugar que visita es seguro, y busque las clínicas cercanas donde podría recibir atención médica.