La Organización Mundial de la Salud presentó un plan de acción mundial para reducir los niveles de inactividad física en el mundo. La meta es reducir en un 15 % el sedentarismo en adultos y adolescentes hasta 2030, al recomendar un conjunto de 20 medidas normativas que, combinadas, tienen por objeto crear sociedades más activas mejorando los entornos y las oportunidades para que personas de todas las edades y capacidades dediquen más tiempo a caminar o ir en bicicleta, practicar deporte o un ocio creativo, bailar o jugar.
La actividad física es la principal recomendación que dan los médicos para mantenerse saludable, ya sea desde caminar media hora a diario hasta evitar los ascensores y optar por las escaleras.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, fue el encargado de presentar el nuevo Plan de acción mundial de la OMS sobre actividad física 2018-2030 bajo la consigna “Más personas activas para un mundo más sano”.
“Mantenerse activo es crucial para la salud. Sin embargo, en nuestro mundo moderno este es un reto cada vez mayor, principalmente porque nuestras ciudades y comunidades no están concebidas de forma adecuada”, explicó Tedros y aclarando que “es necesario redoblar esfuerzos para reducir el sedentarismo y promover la salud”
La OMS recuerda que múltiples estudios mundiales han comprobado que la actividad física regular ayuda a prevenir y tratar las enfermedades no transmisibles (ENT), como las patologías cardíacas, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes y el cáncer de mama y de colon, sobre las cuales la OMS está tratando de hacer hincapié para su prevención, debido a que provocan el 71% de todas las muertes en el mundo.
La actividad física también ayuda a prevenir la hipertensión, el sobrepeso y la obesidad y puede mejorar la salud mental, la calidad de vida y el bienestar, agrega la OMS.
Sin embargo uno de cada cinco adultos y cuatro de cada cinco adolescentes (entre 11 y 17 años) en el mundo no realiza suficiente actividad física.
El plan establece cuatro objetivos estratégicos: crear sociedades activas, entornos activos, personas activas y sistemas activos, y recomienda 20 acciones de política que son aplicables a todos los países y abordan los determinantes culturales, ambientales e individuales de la inactividad.