Llegó el inicio de clases y, con él, la pesadilla de muchos padres que saben que deberán controlar -semana a semana- la cabeza de sus niños por el peligro de la pediculosis. La pediculosis es una enfermedad causada por piojos -insectos diminutos, aplanados y sin alas- que produce una afección cutánea provocada por la presencia de huevos, ninfas y/o adultos en el cuero cabelludo, cabello y cabeza.
Es una enfermedad mundial que afecta a millones de personas cada año. Puede afectar a personas de cualquier edad, aunque los más afectados son los niños en edad escolar entre 5-13 años. En Argentina, los valores de infestación en diversas ciudades varían en promedio entre un 30 y un 60%. Esto está muy por encima del valor del 5% considerado como de importancia epidémica.
Los piojos son parásitos que pasan del estado de ninfa o larva a piojo adulto en 3 semanas. Suelen vivir alrededor de 30 días, y durante ese tiempo cada hembra es capaz de poner cerca de 200 huevos o liendres.
Las liendres (huevos) tiene la forma de conitos invertidos perlados, de aproximadamente 5 mm de largo, color gris amarillento cuando tiene pocos días de vida, y marrón oscuro cuando están por incubar. Las mismas están muy adheridas al pelo (las hembras de los piojos los pegan a menos de un centímetro de la raíz del pelo). Por regla general, aquellas que se encuentran a más de 1cm del cuero cabelludo ya están vacías y toman un color blanquecino.
Cuando el piojo pica -para alimentarse de sangre a través del cuero cabelludo- inyecta una toxina que es irritante y anticoagulante. El rascado provoca heridas en la piel de la cabeza que pueden a su vez infectarse o generar problemas más serios.
Transmisión de piojos: ¿Es o no es un riesgo la escuela?
Los piojos no son capaces de saltar ni volar, sólo caminan y es por esto que requieren de un contacto directo. El contagio se produce mediante el contacto directo con una persona infectada con este parásito, o con algunos de sus elementos de uso personal donde pueda encontrarse el parásito adulto (por ej: peines, cepillos, vestimenta, almohada, etc.).
Y si de piletas se trata, vale aclarar que así como el piojo no salta ni vuela, tampoco nada… Los especialistas señalan que, si bien el piojo puede sobrevivir prolongados períodos en agua clorada, es poco probable que haya un riesgo significativo de transmisión en las piletas. De hecho, un estudio de la Sociedad Americana de Pediculosis ha revelado que los piojos sumergidos se volvieron inmóviles y permanecieron en su lugar sobre las cabezas de cuatro personas infestadas (que eran el objeto de estudio) durante 30 minutos de natación.
No obstante, los estudios indican que sólo con que un niño o niña de la escuela tenga piojos es suficiente para que puedan tener todos los demás, si no se toman las medidas correspondientes. Los piojos tienen un aparato locomotor muy activo. Por eso pueden pasar de la cabeza de un niño a otro con mucha facilidad.
No obstante, esta última afirmación no debe ser tomada como ha ocurrido durante años en los colegios, cuando un niño infectado es enviado a su casa y no se le permite volver hasta que no esté curado.
“El piojo no salta -recuerda la doctora Patricia Troielli, de la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD)-, y el contagio se da a través del contacto cabeza a cabeza, como el que tienen los chicos en algunos juegos o cuando comparten un mismo sillón o una cama. Es por eso que si se detecta en el colegio que un chico tiene piojos no hay que sacarlo del aula, sino avisar a la familia para que le haga el tratamiento antes de que vuelva al día siguiente”.
Es importante la afirmación de Troielli ya que una vez que el tratamiento es iniciado y los piojos adultos son erradicados del niño, el segundo ciclo (la erradicación de las liendres) es más fácil de realizar ya que durante esta etapa la enfermedad no es transmisible (necesita de un piojo adulto o contacto por peines para transmitirse mediante huevos). El tratamiento contra los piojos lo vemos más abajo.
Los síntomas de la pediculosis
La persona presenta prurito (picor) y posteriormente lesiones a nivel del cuello que pueden infectarse, haciendo no sólo que tenga la enfermedad, sino también la infección producto del rascado.
La picazón es el síntoma más común de la presencia de piojos, principalmente en la zona de la nuca y detrás de las orejas, y se explica porque es nuestra respuesta alérgica a la saliva que el piojo nos inyecta cuando nos chupa la sangre (cuando nos pica). Para detectar la pediculosis en una persona, se debe revisar su cuero cabelludo, separando el cabello ordenadamente mechón por mechón, debajo de una buena luz (la ideal es la luz solar), en busca de insectos adultos o liendres.
¿Cómo se trata?
Si se detectan piojos en un niño o adulto, es muy importante NO utilizar sustancias peligrosas (como kerosén, insecticidas, fosforados, etc.). Estos elementos pueden ser extremadamente tóxicos para la salud. Lo ideal es la consulta con el pediatra o dermatólogo para que sea él quien indique el tratamiento más adecuado para eliminar tanto a la población adulta de piojos como a su cría (huevos y larvas).
Una vez más, la dra. Troielli indica que “debido a que ninguno de los pediculicidas tiene un 100% de efectividad para matar liendres, su remoción manual después de aplicar el tratamiento es recomendada por algunos especialistas”, agrega el informe de la academia, que recuerda que la remoción de liendres (con peine fino o sin él) es más sencilla si el pelo está húmedo.
“El tratamiento debe ser iniciado con una permetrina al 1% o con piretrinas, si es que no hay sospechas de resistencia [del piojo al pediculicida]. Las piretrinas pueden causar irritación, en especial en quienes tienen alergias a las plantas, por lo que se recomienda generalmente comenzar con permetrina -advierte Troielli-. Hay que evitar masajear demasiado el pelo, porque se puede irritar la piel.”
En el hogar, y debido a que los piojos en un ambiente adecuado de humedad y temperatura viven 48hs, se aconseja:
- Lavar la ropa usada en el día con agua caliente (guardapolvo, bufanda, camisas, etc.)
- Pasar aspiradora en sillones, asientos de auto.
- Cambiar la ropa de cama y lavarla con agua caliente.
- Lavar los juguetes de uso diario.
- Lavar con agua caliente los peines y cepillo de uso diario.
¿Se puede prevenir?
Para disminuir la probabilidad de reinfección, es necesario:
- Revisar diariamente la cabeza de los niños, pasando el peine fino de metal.
- Evitar compartir elementos que están en contacto con el pelo (hebillas, peines, vinchas, almohadas, abrigos).
- La aplicación de vinagre sobre el cuero cabelludo no es tóxica y puede ser de utilidad ya que ayuda al desprendimiento de las liendres del pelo.