Desde el 2014, Mendoza cuenta con una ley que garantiza la reconstrucción mamaria gratuita a aquellas pacientes con cáncer. Esta normativa prevé que las realicen los hospitales públicos a mujeres que no cuentan con cobertura médica ni obra social. Para acceder a los beneficios se tiene que poseer domicilio certificado en la provincia y acreditar residencia continua durante los últimos dos años.
El beneficio es para las mujeres a las que se les haya practicado una mastectomía, cirugía conservadora o cirugía de los defectos de la pared torácica a causa de una patología oncológica mamaria. Además se le proveé el implante mamario o sostén ortopédico.
Con ese mismo espíritu, este año la Fundación Ecológica Andina tiene previsto realizar reconstrucciones mamarias gratuitas para quienes hayan padecido cáncer de mama y no puedan solventarse una cirugía de estas características.
El plan arrancará en Guaymallén, el departamento más poblado, y luego recorrerá todos los departamentos de la provincia con el objetivo de atender a aquellas mujeres que hayan padecido cáncer de mama o estén cursando la enfermedad y deban afrontar una mastectomía, es decir la extirpación de una o las dos mamas, y que no tengan cobertura médica.
Beneficiará a cientos de mendocinas a partir de noviembre, para lo cual quienes requieran esta cirugía deberán acercarse al municipio de su zona de residencia. Allí, para evaluar cada caso, las mujeres serán asistidas por una asistente social. Posteriormente, serán los médicos del equipo quienes determinen si se puede concretar la cirugía de reconstrucción. Esta iniciativa cuenta con financiación estatal nacional y provincial, aportes privados en cuanto a medicamentos e implantes y los profesionales de la salud que participan donarán un porcentaje de sus honorarios.
Ricardo Luna, presidente de la Fundación Ecológica Andina, dio precisiones del proyecto: “Está destinado a aquellas mujeres que no tienen los recursos ni obra social para afrontar una reconstrucción mamaria después de una mastectomía por el cáncer de mama. Las interesadas deberán acercarse a su municipio. Comenzaremos en Guaymallén y lo daremos a conocer ampliamente a través de las redes sociales, las comunas y los medios de comunicación. A través de una asistente social se les hará llenar un cuestionario. En una segunda etapa los médicos van a evaluar si están en un estado de salud óptimo para ser operadas”.
Para Fernando Romero, jefe del grupo de anestesiólogos que intervendrán en las cirugías, “estas operaciones son muy importantes por el caos psicológico que padecen aquellas mujeres a las que le han realizado una masectomía. Muchas de ellas se ven disminuidas frente a una sociedad que exige lo estético casi para todo. Si este proyecto funciona y tiene continuidad -y en esto influye sin dudas la política de turno- le podremos dar la oportunidad a mujeres sin recursos de sentirse ‘completas’ nuevamente y disfrutar de ese estado, tanto en lo sexual, lo familiar y lo social”.
Además de las cirugías en sí, este plan permitirá contar con un amplio panorama de la salud de las mendocinas en una de las patologías con mayor incidencia, pero también con mayores posibilidades de sobrevida y recuperación.